13/03/2018
El martes, 13 de marzo, a la conclusión de la santa misa se procedióa la fundición del cirio de los donantes de órganos que alumbrará (D.m.) a Nuestra Señora de los Dolores el próximo Martes Santo, pintado en esta ocasión por N.H. Samuel Cortés Vega.
El cirio representa a todos aquellos que ya están en la Gloria de Dios pero que dejaron antes de marcharse parte de su cuerpo para la curación de aquellas personas enfermas necesitadas de algún trasplante, siendo para éstas luz de vida y esperanza. Este bonito símbolo es la quinta vez que se coloca en la candelería del paso de nuestra Sagrada Titular, si bien es un acto de promoción de la donación de órganos cada vez más extendido desde que se hiciese por vez primera en el paso de María Santísima de la Amargura en 2008, siendo ya numerosos los pasos de dolorosas de nuestra ciudad que portan el cirio de los donantes de órganos en Semana Santa.
El cirio que, D.m., alumbrará a nuestra amadísima Dolores del Cerro reproduce una frase que une a nuestra Hermandad con el generoso acto de la donación de órganos: “La vida que vive en mí”, extracto de las palabras que pronunció S.E.R. el Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo en la función solemne del XXV Aniversario de la primera estación de penitencia celebrada el 21 de marzo de 2014.
El cirio fue presentado en esta ocasión por Pilar, hija de un hermano de la Hdad. que falleció hace un año y que donó sus órganos, Manuel, que ha sido trasplantado dos veces de hígado al sufrir un rechazo del primero, y José Ignacio, padre de Quique, que se ha trasplantado hace menos de una semana, y al que le donó un riñón, que lamentablemente no le sirvió, y que ahora se ha trasplantado gracias a una familia solidaria que decidió decir SÍ a la vida al perder a un ser querido.
Un acto cargado de emociones que fue finalizado con el encendido del cirio.
Fdo. Carmen Redondo
Fuente blog Hdad El Cerro
