En la noche de ayer, martes 8
de marzo, a la conclusión de la Santa Misa de las veinte horas, se procedió a la fundición
del cirio de los Donantes de órganos, que por tercera vez
alumbrará (D.m.) a Nuestra Señora de los Dolores el próximo Martes Santo.
En el presente año el cirio fue fundido por la familia
de N.H. Gumersindo Delgado Peinado (q.e.p.d.), costalero
de Nuestra Señora de los Dolores que falleció el pasado mes de
septiembre y fue donante de multitud de órganos; junto con nuestro párroco y
director espiritual, D. Alberto Tena, que procedió a la bendición del cirio
intervinieron en el emotivo acto el Dr. José Pérez Bernal, promotor de la
campaña, nuestro hermano mayor, José de Anca, y el Dr. Emilio Álvarez Márquez,
médico intensivista y ex-coordinador de trasplantes en el Área Hospitalaria
Virgen Macarena que ha sido en esta ocasión el encargado de pintar el cirio,
todos los cuales dedicaron unas emotivas palabras previas al acto de fundición.
El cirio representa a todos aquellos que ya están
en la Gloria de Dios pero que antes de marcharse dejaron parte de su cuerpo
para la curación de aquellas personas enfermas necesitadas de algún trasplante,
siendo para éstas luz de vida y esperanza. Este bonito símbolo es la tercera
vez que se coloca en la candelería del paso de nuestra Sagrada
Titular, si bien es un acto de promoción de la
donación de órganos cada vez más extendido desde que se hiciese
por vez primera en el paso de María Santísima de la Amargura en 2008, siendo ya
numerosos los pasos de Dolorosas de nuestra ciudad que portarán el cirio de los
donantes de órganos durante la próxima Semana Santa.
El cirio que alumbrará a nuestra Amantísima
Titular reproduce una frase que une a nuestra Hermandad
con el generoso acto de la donación de órganos: “La vida que vive en mí”, extracto de
las palabras que pronunció S.E.R. el Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo en la
función solemne del XXV Aniversario de la primera estación de penitencia
celebrada el 21 de marzo de 2014.