En la noche de ayer, martes 8
de marzo, a la conclusión de la Santa Misa de las veinte horas, se procedió a la fundición
del cirio de los Donantes de órganos, que por tercera vez
alumbrará (D.m.) a Nuestra Señora de los Dolores el próximo Martes Santo.

El cirio representa a todos aquellos que ya están
en la Gloria de Dios pero que antes de marcharse dejaron parte de su cuerpo
para la curación de aquellas personas enfermas necesitadas de algún trasplante,
siendo para éstas luz de vida y esperanza. Este bonito símbolo es la tercera
vez que se coloca en la candelería del paso de nuestra Sagrada
Titular, si bien es un acto de promoción de la
donación de órganos cada vez más extendido desde que se hiciese
por vez primera en el paso de María Santísima de la Amargura en 2008, siendo ya
numerosos los pasos de Dolorosas de nuestra ciudad que portarán el cirio de los
donantes de órganos durante la próxima Semana Santa.
El cirio que alumbrará a nuestra Amantísima
Titular reproduce una frase que une a nuestra Hermandad
con el generoso acto de la donación de órganos: “La vida que vive en mí”, extracto de
las palabras que pronunció S.E.R. el Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo en la
función solemne del XXV Aniversario de la primera estación de penitencia
celebrada el 21 de marzo de 2014.